Estudiante de Lengua y Literatura
Universidad Nacional de Trujillo
Nuestro país es uno de los más afectados por la llegada de la famosa pandemia Covi-19. ¿Por qué la llamo famosa? Puesto que no existe ni un bendito día en el cual se deje de hablar de ella. ¿Qué es lo que observamos a diario en las noticias? La desgracia del país a causa de esta enfermedad. ¿Cuándo será el gran día, esa fecha tan anhelada por todos los peruanos, en el cual el Presidente de la República anuncie que no se ha registrado muerte alguna en el país? Ojalá ese día llegue pronto.
Covid-19, o más conocido como Coronavirus, nos está causando un daño muy grande, el que nunca podremos olvidar. Nos dejará huella de por vida. Lo que estamos enfrentando es distinto y único a cualquier otra enfermedad que hayamos vivido. Lo “normal” (creo) no va a volver. Nuestras vidas no volverán a la normalidad después de que se supere esta pandemia, quedará grabada en nuestra mente que fuimos partícipes de un momento histórico.
¿Qué vendrá en la etapa pos pandemia? ¿Cómo será el mundo que nos espera a la salida de esta crisis? El historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari afirma: “Esta tormenta pasará. Pero las elecciones que hacemos ahora cambiarán nuestras vidas en los años venideros”. Sí, es muy cierto, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros aún viviremos; sin embargo, habitaremos en un mundo diferente. Las decisiones que tomen las personas y nuestro Gobierno en las próximas semanas probablemente darán vuelta al mundo en los próximos años. Darán forma no solo a nuestros sistemas de salud, sino también a nuestra economía, política y cultura.
Del mismo modo, la periodista de salud pública, ganadora del premio Pulitzer, Laurie Garrett expresa: “en los años posteriores al coronavirus nada será como antes”. Por ejemplo: nadie disfrutará igual del cine en cuanto alguien tosa en la sala, o nadie saludará como se solía antes, con aquella confianza. Viviremos el resto de nuestras vidas con la cicatriz del coronavirus. Nunca volveremos a ser los mismos.