Con el avance de la tecnología también avanza el crimen organizado. Ahora podemos realizar pagos sin necesidad de digitar nuestra contraseña, ni siquiera nos piden el número de nuestro DNI; solo tenemos que acercar la tarjeta a un POS (punto de venta) considerado como un sistema por el cual los clientes pueden realizar pagos de forma rápida y sencilla por los servicios y productos que adquieren, con tarjetas de crédito o débito. El POS es una herramienta útil para los negocios ya que: 1) permite que los clientes que no cuenten con disponibilidad de dinero puedan acceder a un servicio por el que pagarán en cuotas, 2) se puede registrar la compra de forma segura y rápida, y 3) reduce el tiempo de la transacción desde el momento de escoger el producto hasta la finalización del pago y entrega del recibo.
Así, debido a los avances en tecnología, ahora las personas andan con sus tarjetas bancarias en sus bolsillos a todas partes, ya que se han vuelto indispensables al momento de realizar las compras de productos o adquisición de servicios; situación que es aprovechada por los delincuentes, quienes han creado la modalidad de robo de información de tarjetas. Éstas son algunas de las modalidades:
1.- Robo sin contacto. Los delincuentes pueden apropiarse de la información de la tarjeta bancaria acercando dispositivos hasta con una distancia de 15 centímetros, empleando frecuencia electromagnética, que incluso puede traspasar la ropa, a fin de clonar tarjetas y apropiarse de sus datos.
2.- Phishing. Medio empleado para suplantar a un banco o empresa mediante un correo electrónico con archivos adjuntos, que, si se dan “clic”, habilitan un malware que tomará nuestros datos.
Debido a esta nueva clase de robos y estafas, se ha implementado la Fiscalía Especializada de Ciberdelincuencia, por lo que se debe acudir a la División de Alta Tecnología de la Policía Nacional para denunciar el hecho. La ciberdelincuencia “tiene como objetivo atentar a la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los sistemas informáticos, de las redes y los datos, así como el uso fraudulento de tales sistemas, redes y datos”. Dentro de los ciberdelitos también se encuentran delitos informáticos, como: la suplantación de identidad, el acoso o la estafa. Esta clase de delitos se rigen bajo lo dispuesto en la ley Nº 30096, que sanciona, en su artículo 8, el Fraude informático, con una pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de ocho años y con 60 a 120 veinte días-multa.
“A medida que el mundo está cada vez más interconectado, todos comparten la responsabilidad de proteger el ciberespacio”. – Newton Lee.
En el Estudio Jurídico Antinori D´Angelo contamos con todas las herramientas tecnológicas para llevar casos de ciberdelincuencia. Nuestro número de contacto es el 967275471, o pueden visitarnos en nuestro estudio jurídico, ubicado en la Urb. Natasha Alta, MZ “P”, Lote 8, 2do piso – oficina 202, al lado del Poder Judicial, en la ciudad de Trujillo. Los esperamos.