Por: Dra. VANESSA SUÁREZ ZUMAETA – Psiquiatra
Las relaciones familiares o de pareja pueden volverse tóxicas si no se logra establecer límites claros que protejan tu bienestar emocional. La codependencia surge cuando asumes los problemas de otro y te preocupas más por él que por ti.
La codependencia concierne a toda persona que sacrifica su tiempo, su esfuerzo e incluso su dinero para resolver los problemas de otros, o salvar a una pareja o amigo. Una persona que es codependiente tendrá tendencia a entrar en relaciones con personas que tienen muchos problemas afectivos, sociales, familiares o financieros. Por consiguiente, además, el codependiente tiende a ignorar los problemas de su propia vida.
Si vives con una persona dependiente de una droga o del trabajo; si estás siempre listo a ir al rescate de un tercero sacrificando así tu propio desarrollo; si te sientes responsable de todos y de todo porque los otros no se sienten responsables de nada, entonces puedes ser CODEPENDIENTE. Concretamente, puede tratarse de un cónyuge, de los padres, de los hijos, de los amigos, de la familia, de los colegas de trabajo.
Signos de codependencia
- Tendencia a pensar solo en el bienestar del otro, sin tener en cuenta tus propias necesidades.
- Un sentido exagerado de responsabilidad por las acciones de otros.
- Tendencia a implicarse con individuos con problemas de salud mental o inestables en el plano emocional.
- Una dependencia insana a las relaciones. El codependiente hará todo para permanecer en la relación, para evitar sentimiento de abandono.
- Tendencia a cuidar a «otros» o querer «componerlos«.
Causas de la codependencia
Si bien todos podemos estar expuestos a entrar en un círculo de codependencia en nuestras relaciones, algunas personas están en más riesgo que otras. En específico, el caso de individuos que crecieron en el seno de una familia disfuncional, en el que uno o varios de los miembros han tenido problemas de adicción, alcoholismo u otros problemas de salud mental.
Superando la codependencia
Un tratamiento terapéutico oportuno puede ayudar a las personas a entender por qué compensan en exceso; por qué cubren las necesidades de todos menos las de ellas, o se colocan en el último lugar. El terapeuta puede ayudar a la persona a identificar tendencias codependientes, entender por qué ciertas conductas fueron adoptadas desde un inicio, y desarrollar el amor propio (afirmación) de modo que pueda sanar y transformar viejos patrones ocasionados por problemas no resueltos.
¡Cuida tu salud mental y la de tu familia!