La corrupción es un problema que viene afectando a nuestro país desde hace muchísimo tiempo; por ese motivo es necesario que se concentren todos los esfuerzos por combatir dicho mal, ya que afecta el sistema económico y genera enormes brechas de desigualdad. Asimismo, impide que el Estado brinde prioridad a temas relevantes tales como educación, salud, transporte, agricultura y otros.
Actualmente, se ha destapado un presunto caso de corrupción de funcionarios vinculado a la más alta autoridad de nuestro país: la presidente de la República, a quien se le investiga por poseer –presuntamente- más de una docena de relojes de lujo, con los que ha aparecido en diversos eventos públicos y de los que ha quedado un registro en videos y fotografías tomadas en dichos eventos.
En un primer momento la investigación se centró en el presunto delito de enriquecimiento ilícito, previsto en el artículo 401 del Código Penal, que establece:
“El funcionario o servidor público que abusando de su cargo incrementa ilícitamente su patrimonio respecto de sus ingresos legítimos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años”.
Ello debido a que su patrimonio aumentó pese a que la adquisición de los bienes no se encuentra descrita en su declaración jurada de bienes y rentas; además que no corresponden al sueldo que percibe como presidente, de S/ 15,500.oo SOLES mensuales.
Aunado a ello, de un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) se han detectado movimientos extraños en sus cuentas bancarias, por lo que –además- estaría implicada en un caso de Lavado de activos, delito previsto en el artículo 2 del Decreto Legislativo 1106 como “actos de ocultamiento y tenencia”:
“El que adquiere, utiliza, guarda, administra, custodia, recibe, oculta o mantiene en su poder dinero, bienes, efectos o ganancias, cuyo origen ilícito conoce o debía presumir, con la finalidad de evitar la identificación de su origen, su incautación o decomiso, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento veinte a trescientos cincuenta días multa”.
Por último, de la reciente intervención en el domicilio de la mandataria se habría encontrado evidencia respecto a los relojes que presume en eventos públicos, por lo que, de seguirse la ruta del reloj, se podría verificar quién habría comprado dichos bienes, y en ese escenario estaríamos frente a un presunto delito de corrupción, ya que se trataría de un regalo que habría recibido la mandataria, y la pregunta sería ¿a cambio de qué?
Por ese motivo, diversas bancadas han presentado distintas mociones de vacancia (destitución) ya que claramente demuestra una incapacidad moral para seguir en el cargo como Presidente del Perú, por el “Caso Rolex”.
“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.” (Cicerón).
En el Estudio Jurídico Antinori D´Angelo llevamos casos de corrupción de funcionarios. Nuestro número de contacto es el 967275471, o pueden visitarnos en nuestro estudio jurídico ubicado en la: Urb. Natasha Alta, MZ “P”, Lote 8, 2do piso – oficina 202, al lado del Poder Judicial, en la ciudad de Trujillo. Los esperamos.