Evitar la propagación del COVID-19 en las “nuevas reglas de convivencia” dependerá de las medidas preventivas y cuidados que cada ciudadano tome en su vida personal, afirmó Manuel Mayorga, Decano de la Facultad de Salud de la Universidad Privada del Norte (UPN), quien recomendó tomar en cuenta las siguientes medidas para resguardar la salud:
- Implementos de seguridad: Al salir de casa, siempre utilizar mascarillas. Es importante lavarse las manos con agua y jabón no menos de 20 segundos o usar alcohol en gel antes y después de usar la mascarilla. No se debe tocar la superficie externa de la máscara (área contaminada), en caso ocurra, es preferible desinfectarse nuevamente las manos.
- Cambiar los saludos: Lo mejor es implementar el saludo de codos para no tener contacto con otras personas. Debemos evadir los típicos apretones de manos, besos o abrazos. También se puede realizar el choque de pies.
- No compartir equipos: Debe implementarse un plan en los centros laborales que evite el uso compartido de dispositivos de oficina. Cada espacio debe tener como mínimo 2 metros de distancia para evitar el contacto entre empleados. “Las personas deben estar informadas de las recomendaciones sanitarias a seguir dentro de las oficinas”, explicó el especialista de UPN.
- Alternativas de transporte: El COVID–19 promoverá la movilidad sostenible. “El transporte público no podría realizarse si es que no se mantiene la distancia obligatoria y la bicicleta se presenta como un medio saludable, económico, pero sobre todo seguro para evitar la propagación del virus”, aseguro Mayorga.
“Las empresas y empleadores pueden prevenir y desacelerar la propagación del COVID-19 en su lugar de trabajo y lo mejor es conversar con los colaboradores sobre los cambios planificados dentro de las oficinas para adaptarnos a la nueva normalidad laboral”, sostuvo el Decano de la Facultad de Salud de UPN.
Manuel Mayorga recomendó que una persona no salga de casa si puede realizar el trabajo de manera remota o si es mayor de 60 años. En caso se sufra de alguna enfermedad crónica (obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar crónica o cáncer), se debe informar al médico ocupacional para evitar la exposición.