Criar a un hijo en soledad


Criar a un hijo solo puede ser estresante. Si eres padre o madre soltera, infórmate acerca de cómo puedes lidiar con la presión; cómo afrontar algunos de los desafíos especiales que se experimentan y qué puedes hacer para criar a un niño feliz y sano.

Desafíos frecuentes de padres solteros

La crianza de un niño puede ser difícil en cualquier circunstancia. Sin pareja, hay mucho más en juego. Como padre o madre soltera tal vez tengas la responsabilidad exclusiva de todos los aspectos del cuidado diario del niño, pudiendo suponer tener más presión, estrés y fatiga. Si estás demasiado cansado o distraído para brindar apoyo emocional o para ser constante en las medidas disciplinarias de tu hijo, pueden surgir problemas de comportamiento.

Las familias monoparentales generalmente tienen menos ingresos y menos acceso a la atención médica. Hacer malabares entre el trabajo y el cuidado de un niño puede ser difícil desde el punto de vista financiero, y puede generar aislamiento social. Además, es probable que te preocupes por el hecho de que tu hijo no tiene un modelo paternal o maternal para seguir.

Estrategias positivas para reducir el estrés:

Expresa tu amor: Recuerda elogiar a tu hijo, bríndale tu amor y apoyo incondicionales. Reserva un tiempo todos los días para jugar, leer o simplemente sentarte con tu hijo.

Establece una rutina. Tener una estructura (por ejemplo horarios regulares programados para comer y acostarse) ayuda a que tu hijo sepa qué esperar.

Busca una opción confiable para el cuidado de los niños. Si necesitas que alguien cuide a tu hijo habitualmente, busca un cuidador capacitado que pueda estimularlo en un entorno seguro. No confíes el cuidado de los niños únicamente a un niño mayor. Sé precavido a la hora de pedirle a un nuevo amigo o una nueva pareja que cuide a tu hijo.

Pon límites. Explica las reglas de la casa y tus expectativas respecto del niño (por ejemplo: hablar de manera respetuosa) y exige que se cumplan. Ponte de acuerdo con las otras personas encargadas del cuidado de tu hijo para que las medidas de disciplina sean constantes. Cuando el niño demuestre que está listo para asumir una responsabilidad mayor, considera la posibilidad de reevaluar algunos límites, como la cantidad de tiempo que tu hijo pasa frente a una pantalla.

No te sientas culpable. No te culpes a ti mismo ni malcríes a tu hijo para compensar el hecho de que tiene una familia monoparental.

Cuídate. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria, lleva una alimentación saludable y duerme bien. Organízate para hacer actividades solo o con amigos. Date un respiro y organízate para que alguien cuide a tu hijo al menos unas horas a la semana.

Apóyate en los demás. Organízate con otros padres y túrnense para llevar a los niños a la escuela. Únete a un grupo de apoyo para padres de familias monoparentales o solicita servicios sociales. Pide ayuda a tus seres queridos, amigos y vecinos. Las comunidades religiosas también pueden brindar recursos útiles.

Mantente positivo. Si estás pasando un mal momento, puedes ser sincero con tu hijo, pero recuérdale que las cosas mejorarán. Asigna al niño un nivel de responsabilidad adecuado para su edad en lugar de esperar que se comporte como un «pequeño adulto». No pierdas el sentido del humor al afrontar los desafíos cotidianos.

Ten presente que, según algunas investigaciones, los adolescentes de hogares monoparentales tienen un mayor riesgo de padecer depresión y baja autoestima. Los signos y síntomas de la depresión comprenden el aislamiento social, sensación de tristeza, soledad o falta de afecto, desagrado por el aspecto físico propio, irritabilidad y desesperanza. Si observas estos signos en tu hijo, ya sea un niño o un adolescente, habla con un psiquiatra.

Ser madre o padre soltero y tener citas

Si tienes citas, ten en cuenta la repercusión que tu nueva pareja romántica tendrá en tu hijo. Busca a una pareja que los trate a ti y a tu hijo con respeto. Considera esperar hasta establecer una relación sólida con tu pareja antes de presentársela a tu hijo.

Cuando estés listo para presentar a tu nueva pareja, explícale a tu hijo algunas de sus cualidades positivas. Sin embargo, no esperes que tu nueva pareja y tu hijo tengan una relación cercana de inmediato. Dales tiempo para que se conozcan y asegúrate de que quede claro que la nueva pareja no está tratando de reemplazar al otro padre.

Modelos paternales y maternales

Si el otro padre de tu hijo no está involucrado en su vida, es probable que te preocupes por el hecho de que tu hijo no tiene un modelo paternal o maternal para seguir. Para enviar mensajes positivos acerca del sexo opuesto te sugiero hacer lo siguiente:

Busca oportunidades para ser positivo. Señala los logros o las características positivas de personas del sexo opuesto que sean miembros de tu familia, de la comunidad o incluso de los medios. Evita hacer generalizaciones negativas acerca del sexo opuesto.

Desmiente los estereotipos negativos respecto del sexo opuesto. Comparte un ejemplo de una persona del sexo opuesto que no encaje en el estereotipo.

Incluye en tu vida personas del sexo opuesto que no sean parejas románticas. Establece relaciones positivas con personas del sexo opuesto responsables que puedan servir como modelos a seguir para tu hijo. Muéstrale a tu hijo que es posible tener relaciones positivas y a largo plazo con personas del sexo opuesto.

Ser madre o padre soltero puede ser una experiencia desafiante y gratificante a la vez. Al demostrarle amor y respeto a tu hijo, hablar con honestidad y mantener una actitud positiva, puedes aliviar el estrés y ayudar a que tu hijo progrese.

¡CUIDA TU SALUD MENTAL Y LA DE TU FAMILIA!