Educación para el talento y la paz


Por: Ing. Segundo Fernández Rengifo
Fundación ELIC – Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños

“Se requiere una mayor formación filosófica y epistemológica del docente, a todo nivel, para sincronizar el anhelo y la necesidad de búsqueda de la verdad y el sentido de trascendencia, en nuestros niños y en toda la humanidad”.
Maestra María Nilda Cerf Arbulú

Durante gran parte del siglo XX, el conductismo fue una de las teorías dominantes en el campo de la psicología. Ésta niega la importancia de la conciencia y se centra en estudiar solo el comportamiento de las personas, pero no sus estados internos y subjetivos. Una idea evidentemente incompleta porque los seres humanos somos los únicos en el reino animal capaces de realizar el concepto de “mañana”; es decir, hacer una prospectiva del futuro. Por lo tanto, en este proceso creamos un modelo del mundo en el espacio y hacemos predicciones aproximadas, en las cuales se ven involucrados nuestros modelos de vida, producto de nuestra parte subjetiva unida a nuestra conducta y comportamiento.

Es en este punto donde se ubica la educación como un proceso para facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitos de un grupo de personas que los transmiten a otras mediante la enseñanza, el ejemplo, la formación o la investigación. La educación no solo se da a través de la palabra, también está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Así, estamos en capacidad de incluirnos en una cultura universal con este criterio de unidad dentro de la diversidad, con el cual surge el concepto de Talento.

En su libro Educación para el Talento y la Paz, los Maestros Ctdra. María Nilda Cerf Arbulú y Lic. José Miguel Esborronda Andrade expresan: “El Talento se muestra cuando el ser humano encuentra la vía para unir su potencial con las necesidades de los demás; con la sociedad y el mundo que le rodea”. De esta definición podemos establecer la necesidad de enfocar a la educación como un proceso dinámico-formativo, cuyo objetivo debe dirigirse a la transformación de la sociedad en un sentido de bienestar no solamente material sino fundamentalmente espiritual, científico y artístico que permitirá al ser humano realizar la misión que ha venido a cumplir.

¿Cómo formar el Talento?

El Talento se basa en el Saber. Este planteamiento permite descubrir lo que somos, lo que no somos, lo que no sabemos que somos, que somos importantes para los demás y que los demás son importantes para nosotros.

La Conciencia y sus niveles. Probablemente los seres humanos somos los únicos que nos movilizamos en todos los niveles de la conciencia. En el nivel I, la interacción es entre la corteza prefrontal y el tálamo, que nos hace conscientes de los estímulos visuales, creando un modelo de nuestra situación física en el espacio. El nivel II produce un modelo del lugar que ocupamos en la sociedad; este efecto se produce por la interacción entre el hipocampo (que procesa los recuerdos), la amígdala (que trata las emociones) y la corteza prefrontal (que combina toda esta información), por lo que nuestro cerebro asocia cada imagen con una emoción, que puede ser felicidad, miedo, cólera, etc. El nivel III es el nivel más elevado de la conciencia: partimos de nuestro modelo del mundo y realizamos una prospectiva del futuro. Este tercer nivel de la conciencia puede ser formado mediante la Educación para el Talento y la Paz, que implica la igualdad de oportunidades para todos, de acuerdo con sus intereses, aptitudes y habilidades, cuya estructura de formación comprende cuatro fases: Observación, Reflexión, Crítica en la investigación y Amor a la verdad.

Observación. Desarrolla la capacidad de asombro, innata en el ser humano y que se va dejando de lado debido a las condiciones y exigencias de la vida diaria.

Reflexión. Nos permite vincular el producto de la observación con las experiencias previas, con lo cual se pueden relacionar las causas con las consecuencias, obtener deducciones, analizar dificultades y discernir.

Crítica en la investigación. Nos permite comprender los fenómenos y una mayor reflexión de nuestro comportamiento. Esto favorece los procesos de síntesis, integración y construcción del conocimiento en su amplia diversidad.

Amor a la verdad. Es uno de los principios de la Epistemología de la Educación de los Maestres Dr. Serge Raynaud de la Ferrière y Dr. David Juan Ferriz Olivares, que nos lleva a aprender a hacer, a ser y a vivir con los demás. No basta solamente la Verdad, es preciso amarla como producto de un proceso de investigación; es decir, el amor a la verdad es la coronación de un proceso dialéctico y epistemológico.

Recordemos lo que señala el Dr. Serge Raynaud de la Ferrière en su obra Los Grandes Mensajes: “Lo importante no es solamente enseñar algo a un niño; es formar su espíritu para la observación y la reflexión, la crítica en la investigación y el amor a la verdad”. Es urgente la aplicación de esta estructura, propia de una era del conocimiento, en los procesos educativos para formar el talento de los seres humanos, lo cual permite desarrollar métodos y sistemas que beneficien al hombre –evitando el lucro y el daño al medioambiente–, así como que nos conduzcan a una paz activa y dinámica basada en el Saber.

Para conocer más sobre el concepto de Talento y las diversas actividades que surgen a partir de éste, los invitamos a la Fundación ELIC, Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños, cuya sede en Trujillo está ubicada en Torre Tagle 147 (Alt. Cdra. 3 Av. España). También se pueden contactar al teléfono (044) 539924 o a través de la página

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